El Atleti
gana en Liverpool.
A miles de Km. de distancia,
el beso de una pareja
retumba en un portal.
Se oyen trompetas,
los aficionados aplauden,
vitorean.
Los labios se separan.
“¡Atleti! ¡Atleti!”
Sonríen y se despiden.
gana en Liverpool.
A miles de Km. de distancia,
el beso de una pareja
retumba en un portal.
Se oyen trompetas,
los aficionados aplauden,
vitorean.
Los labios se separan.
“¡Atleti! ¡Atleti!”
Sonríen y se despiden.
Nunca una victoria
ha sabido mejor.
2 comentarios:
lo siento, pero el fútbol no me va, ni si quiera en poesía xD
Por eso la coincidencia es absurda, porque el amor no es comparable al fútbol (o eso pienso yo) jajaja
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