UN SUEÑO A TRAVÉS DEL RETROVISOR

Un poeta
me incita a la vida
mientras pienso
que tú también eres poeta.
Me drogo
con tu mirada
cuando me miras,
de reojo,
animándome a bailar.
Son las luces
y ese verso
que crees que no has
compuesto
pero que se debate
a vida o muerte
en un papel virgen.
Algo tan tonto
como el paisaje,
reflejándose a zancadas
en el retrovisor,
me hace pensar en ti.

Y de noche,
cuando dicen
eso de que
"todos los gatos son pardos",
se hace todo un
poco más difícil,
porque la razón
me hace un poco menos
de caso.
El sueño a través
del retrovisor
desaparece,
y vuelvo a ser copiloto
de un viaje extraño.
Tú no eres el conductor.
Ni siquiera vas en
la parte de atrás,
apoyándome
con esa forma de ser tú
que sólo tú sabes hacer.
Así que, básicamente,
estoy jodida
(con perdón).
O bueno, puede ser
que necesites tiempo,
o yo esperarte,
y mi poesía y mi boca
sabrán llamarte
con delicadeza, soltura,
agilidad,
secretismo...
A través del retrovisor
siempre se ve algo del revés
pero mucho más claro.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Al leer el principio me han venido a la mente Luisito y Benja... ^^
Ayyy, me gusta (¡como siempre!)

/versoequivocado