CUESTIÓN DE AMOR



Tú me llamaste princesa,
yo te respondí con un suspiro
que no supiste interpretar.
Nunca te pedí nada a cambio.
Tú, trovador andante;
yo, filósofa de un amor
que no entendía.

El tiempo y la vida
nos enseñan a ser poetas
y a vivir cuentos de hadas
que engañan a primera vista.

Me siento en un rincón
a esperarte y, por más
que lo pienso, no se por qué
te echo tanto de menos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A ver si yo también acabo siendo poeta... ^^
Jo, ¡¡me gusta mucho!! Y la banda sonora PORTENTOSA.

Un saludo de una enfermita...

/versoequivocado