LEY Y ORDEN

Querría contar los hechos desde un principio,
aunque lo mejor es contarlos desde su final:
“ya nada es lo que fue, no te quiero”.

Pero prefiero ser clara contigo:
te adoré como a nadie,
te cuidé como a muy pocos;
contaba el tiempo que faltaba para verte,
los fines de semana que no te veía;
lloraba con muchas películas
(cuando se llora tanto, es por amor)
y mi cabeza siempre estaba llena de pájaros,
recuerdos o imágenes teatralizadas
que sólo protagonizábamos tú y yo.

Ahora todo ha cambiado,
por eso es mucho más fácil empezar por el final:
“ya nada es lo que fue, no te quiero”.

Y aún así te quise, te quise a mi mejor manera.
Te quise joven pero bien, y nunca lo entendiste.
Date la vuelta, no mires atrás cuando me marche
porque sólo podré gritarte desde lejos
o desearte el peor desenlace para nosotros.

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