Los lunares de tus hombros son puntos suspensivos
que me llevan a la mejor oración, a la que sólo tú
sabes darme.
Piel sobre piel, punto sobre punto, y más cosas
que no diré porque hay niños delante,
voy saltando de uno en uno o los muerdo
si me entra hambre.
No se escapan estos puntos suspensivos...
Déjamelos, no te me escapes...
¿Ves lo que digo? Aquí hay mas...
que me llevan a la mejor oración, a la que sólo tú
sabes darme.
Piel sobre piel, punto sobre punto, y más cosas
que no diré porque hay niños delante,
voy saltando de uno en uno o los muerdo
si me entra hambre.
No se escapan estos puntos suspensivos...
Déjamelos, no te me escapes...
¿Ves lo que digo? Aquí hay mas...
Y los inmovilizo al abrazarte.
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