Por eso sé de amor,
por eso no medito el cuerpo que te doy,
por eso cuido tanto las cosas que te digo.
Luis García Montero

Porque en el fondo
a la gente le
cuesta mucho querer,
yo ya me atreví
a soñar con él
antes de conocerle.
Por eso ahora,
años luz
-meses quizás-
desde su primera
sonrisa,
compartimos
este afán
de despreocupación
total –la
mayoría de las veces-
por el mundo.

Por eso sé
que puedo reivindicarte,
Amor.
Por eso me rindo de nuevo
ante tu fuerza,
vencida
pero sin miedo.
Por eso, también,
ya no me paro
en el camino;
Sigo, sigo,
le doy la mano,
él me da todo
sin meditarlo,
y sigo,
seguimos…

Entonces
es ahí cuando
me digo
“es cierto”,
y hablo de ti,
Amor,
porque no hay
complicaciones
ni secretos
ni dobleces:
eres tú.
Saco tu bandera;
sus ojos sacan
la luz.
Nos manifestamos
a tu favor
y se oyen
aplausos
a nuestro alrededor.
Sólo unos pocos
se quedan atrás
-vacíos,ajenos…-

1 comentario:

humprhey dijo...

que buenos son tus escritos tienen una fuerza q emocionan a quien los lee y los siente