Cuando pasa en realidad 
es como si no hubiera pasado nada
y... parece que se ha quedado buena tarde,
sí, al final no va a llover
pero coge el paraguas por si acaso
y abrígate bien el cuello
y tápate las orejas
para no escuchar las malas
contestaciones del viento.
Siempre será como un huracán
que al final fue tormenta,
cuidado con las aceras
que están resbaladizas,
mira bien al suelo que la nieve
es muy traicionera 
y el corazón, de viaje, tiende
a irse por las ramas.

Ahora el silencio me conmueve;
escucho su risa a lo lejos
y sin dejar que me congele,
corro.

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