LA MEDIA NARANJA

Si no creo en el destino, ¿por qué he de creer que existe para mí y para cada persona en el mundo una media naranja?
Si creo en las hadas, ¿estoy obligada a creer en las brujas? Y si tengo miedo a las brujas, ¿tengo que adorar instintivamente a las hadas?
¿Todo el mundo se merece una media naranja?
¿Todo el mundo tiene una?
¿Influirá que sólo me gusten las naranjas exprimidas?

2 comentarios:

kaBy dijo...

dioooos qué buena esa parte de las naranjas exprimidas...
no hace falta creer en las brijas, amor, sólo hay que creer en la capacidad de poder creerte a ciegas de que lo que tienes es tu media naranja...hasta que te sepa demasiado ácida.

Anónimo dijo...

Siempre se puede recurrir a alguna fanta naranja con burbujitas pa pasar un buen rato ¿no? ;)

/versoequivocado