CARGOS DE CONCIENCIA

Estoy cansada.
De almas, de espíritus,
de falsas opiniones.
Lo siento, Dios, mañana
me toca madrugar pero
no necesito tu ayuda.
El infierno me es más
apetitoso,
no sé si por el calor
o porque dormiré más
tranquila sabiendo que
he sido mala.

Y que mi alma
me perdone; ella
que es la que piensa
de las dos.

No hay comentarios: